Los westies provienen de las islas escocesas. Descienden del Cairn Terrier, cuando en algunas camadas nacieron cachorros blancos se vio el color como una potencialidad para los cazadores, que así podrían diferenciarlos más fácilmente de las presas como zorros. También fueron destinados para el control de roedores por su tamaño.
Si tuviéramos que nombrar a algún hombre relevante en el desarrollo de la raza, ese es el Coronel Edward Donald Malcolm, de Poltalloch, Argyllshire (Escocia), se ha acreditado que desarrollo la raza westy especialmente en su color blanco puro.
El West Highland White Terrier es de color blanco brillante. El color era uno de los motivos para ser utilizado como perro de caza, ya que era fácilmente reconocible y por lo tanto, no era confundido con la presa por los cazadores (de zorro y conejos). Debido a su origen, este perro es conocido por su tenacidad y energía.
Es una raza especialmente territorial, lo que lo convierte en un excelente perro guardián. Su mejor pasatiempo cuando no juega, está durmiendo, se dará cuenta de que un West Highland White Terrier, casi invariablemente, elige lugares apartados para dormir, y debe tener su espalda hacia la pared, o algo sólido.
Los westies son perros pequeños y robustos, pertenecientes al grupo de los terrier. Con la nariz negra y ojos marrones oscuros sombreados de negro.
Su pelaje es blanco sólido, de longitud media y frondoso, Tienen doble capa de pelo, la primera más suave que la segunda, así que hay que tener cuidado con el cepillado para que no aparezcan nudos.
Sus orejas están elevadas y enfocadas hacia adelante, con forma de pico.
Este perro tiene dos capas de pelo – uno tupido , y el otro, suave y esponjoso. Este pelaje era para su protección – para que la presa no fuese capaz de sujetarlo. Los westy no necesitan un baño con demasiada frecuencia.
En cuanto a su cuidados, para mantenérselo perfecto es recomendable cepillarlo a diario, y cuando sea necesario recortárselo – alrededor de la boca, alrededor de las orejas y alrededor de los ojos, aunque este último es para fines cosméticos.
El West Highland White Terrier es una raza sana normalmente, los problemas de salud más comunes que te encontrarás con este Terrier escocés son problemas de la piel. No se sabe exactamente por qué, pero este perro es muy propenso a todo tipo de alergias en la piel y las infecciones e incluso el cáncer. Otras enfermedades comunes son la enfermedad de Perthes que afecta a las calcificaciones de cadera, problemas del hígado, hernia y mandíbula. A pesar de todo esto, la esperanza de vida de este perro está en un promedio de más de 15 años.
Los perros westy son juguetones, activos, inteligentes y fáciles de entrenar. Tienen carácter, como todos los terrier, pero si se saben educar pueden ser cariñosos y sociables con extraños y otros animales. Necesitan sentirse seguros y saber que ellos no están al mando para que no sientan miedos y no sean agresivos cuando se invade su espacio.
Su pequeño tamaño y su actitud activa los ha hecho muy buenos compañeros para viajar con ellos.
Son activos dentro de casa pero a pesar de eso disfrutan mucho de los paseos al aire libre, los cuales son necesarios para que sean perros equilibrados.
La dieta y la nutrición es uno de los aspectos más importantes junto al adiestramiento en los West Highlands Terrier. Es en realidad lo que determinará la salud de su mascota durante su vida. La dieta de diario debe constituir la carne como ingrediente principal y debe ser complementada con vitaminas, minerales, vegetales y productos lácteos.
El Westie debe recibir de tres a cinco comidas cuando es un cachorro y alrededor de dos comidas al llegar a su edad adulta. También pueden ser complacidos de vez en cuando con aperitivos o snacks para perros , evitando siempre comida humana para que no se acostumbre y rechace el pienso.
Cuando su westy sea un cachorro, deberá de comer un pienso pensado para su edad, que se diferencia del pienso para perros adultos en sus valores nutricionales. Generalmente en su primera etapa de vida, será un pienso pensado para que engorde y este muy saciado, rico en grasas y proteínas. A partir de los 3 o 4 meses, ya podremos darle un pienso intermedio, pensado para perros en desarrollo, y por último tras los 6 o 7 meses, ya podrá tomar un pienso para perros adultos.
Incorporar un nuevo cachorro a la familia, es siempre un momento de emociones y nervios, sobre todo cuando tenemos niños pequeños, otros animales etc. y esperamos ansiosos como se adaptara nuestro nuevo perrito, y nosotros a él o ella.
La primera cosa que debemos de tener en cuenta es la responsabilidad de todos los miembros de la familia en los cuidados y adiestramiento del nuevo cachorro. Es importante que todos avancemos en una dirección, ya que sobre todo en lo que concierne al adiestramiento, es muy común ver como cada uno en casa lo hace a su manera, unos consienten más, otro es el “gruñon” y único que le corrige… lo que da como resultado un lio total para el nuevo cachorro, sin una pauta de comportamiento fija.
Otro factor a tener en cuenta, es la raza que elijamos. No todas son iguales, cada una tiene “sus pros y sus contras”, ya sea por las necesidades de ese perro enconcreto, su carácter, tamaño etc. En el caso de la raza WEST HIGHLAND TERRIER, es muy recomendable si:
También hay ciertos “contras” a tener en cuenta, por ejemplo:
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