Rottweiler

Orígenes de la raza

Se dice que el Rottweiler procede del mastín italiano, perro pastor que acompañaba a los romanos; al llegar al norte de los Alpes, estos perros pastores se cruzaron con perros nativos de la zona. Esta raza se desarrolló en la ciudad alemana de Rottweil, dónde durante siglos desarrolló labores de guarda y pastoreo.

A comienzos del siglo XIX se encontraba prácticamente extinto, pero gracias a la labor de varias personas la raza se conservó. Más tarde también se usó como perro de trabajo, y desde principios del siglo XX como perro policía.

Características del Rottweiler

La característica más destacada de los Rottweiler es su robustez. Son perros grandes y musculosos, preparados para trabajar en el medio natural, por extremas que sean las condiciones. La cabeza es ancha, con la frente redondeada, el hocico es pronunciado, tiene la mordida en forma de tijera, la nariz negra y los labios negros, los ojos medianos con forma de almendra y de color oscuro.

Algunos rottweiler tienen los ojos azules, o un ojo marrón y otro azul, lo cual no es apreciado por los clubes internacionales. Las orejas son triangulares, de inserción alta y caídas. Las patas son fuertes y musculosas, con los pies redondos y compactos. La cola es de longitud mediana y suele ir como prolongación de la espalda o colgando, aunque durante mucho tiempo se les ha cortado de cachorros.

La práctica de cortar la cola está prohibida en muchos países, y desde el año 2000 no se aceptan perros con la cola amputada en exposiciones internacionales, aunque en ciertos países se conserva la costumbre de cortársela.

Tiene doble capa de pelaje, la capa externa es de pelo corto y espeso en color negro con tono dorado en mejillas, hocico, garganta y patas. La capa interna es una lanilla protectora que no debe sobresalir por encima de la externa. Existen dos variedades de rottweiler con algunas diferencias: por un lado está el rottweiler europeo (o alemán), más bajo y robusto, y el rottweiler americano, de cuerpo más alto y estilizado. Para ser una raza grande, el rottweiler goza de buena salud.

Carácter de un Rottweiler

El Rottweiler es un perro serio, elegante, dócil y muy protector con su familia. Tiene un carácter amable y afectuoso, y puede ser un excelente animal de compañía. Eso sí, necesita un líder firme y tranquilo, una persona con autoridad que le enseñe desde cachorro se lugar en la manada. Para los perros es natural que haya un orden jerárquico en la familia, y hay que hacerle entender que él está abajo en esa jerarquía. Para ello hace falta una persona constante y paciente que le sepa transmitir esto.

El rottweiler tiene también un fuerte instinto de guarda, y como decíamos antes es muy protector; en momentos límites defenderá a sus allegados sin miedo, como si fuera ajeno al dolor, y puede luchar hasta su último aliento si es necesario. Por ello es adecuado socializarlo lo más posible desde pequeño, que conozca a diferentes personas y animales, que aprenda a respetarles y a no sentirse amenazado en su presencia. Para todas las razas es importante esta socialización, pero para un perro con la fuerza del rottweiler es, si cabe, más importante. Si está bien socializado será un estupendo animal de compañía, cariñoso y valiente, que disfruta en compañía de los suyos.

Necesita grandes dosis de ejercicio para estar feliz y equilibrado, quemando la energía física y mental que le sobra. Son perros muy inteligentes y se llevan genial con los niños. El rottweiler tiene un carácter poco efusivo en principio, tiene bastante seguridad en sí mismo, digamos que “se reserva” hasta ver las intenciones de las personas o animales que tiene delante; si éstas son buenas será un perro amistoso y fiel, pero si son malas, mejor que no se le acerquen.