- Peso:
70 a 90 kg - Altura:
71 a 86 cm - Tamaño de raza:
Gigante - Familia de raza:
Perros de trabajo - Ideal para:
Familia con niños mayores
Personas activas
Solteros
Índice de contenidos
Orígenes del Mastín del Pirineo
El Mastín de los Pirineos es una raza autóctona de Aragón (España). Fue utilizado durante siglos para el acompañamiento de los ganados trashumantes, haciendo de guardián de rebaños y pastores ante distintos peligros.
En la época de la Guerra Civil Española, la raza sufrió un varapalo, debido a que era muy costoso para sus dueños mantenerlos en épocas tan duras, perdiéndose muchos ejemplares o cruzándose con otras razas. Sin embargo a partir de los setenta, amantes de esta raza lograron revitalizarla buscando ejemplares puros en las granjas y cruzándolos.
Características de la raza
El mastín de los Pirineos es un perro muy fuerte y gigante. Su cuerpo es musculoso y con un esqueleto bastante compacto que hace que esté bien equilibrado. Tiene una cabeza muy grande, proporcionada con su cuerpo, con un hocico ancho que se estrecha levemente hacia una nariz grande y negra.
Los ojos son pequeños en relación a su gran cabeza y con forma almendrada de color marrón oscuro. Las orejas son de tamaño medio y están caídas. Su elástica y gruesa piel está forrada de un pelo grueso, tupido y moderadamente largo (6 a 9 cm).
El pelaje puede ser de varios colores, pero siempre es característica una máscara blanca en la cara, los más valorados son los blancos con manchas gris claras. Pueden tener distintas manchas por el cuerpo pero las orejas siempre tienen que estarlo.
Cariñoso y leal, el mastín de los Pirineos puede ser un buen compañero que ante un momento de peligro no dudará en sacar toda su valentía.
Carácter del Mastín del Pirineo
Los mastines de los Pirineos, como su mirada indica, son leales, nobles y cariñosos. A pesar de esto cuando ven que se puede acercar un peligro se convierten en perros fieros y valientes. Se suelen llevar bastante bien con los niños y otras mascotas, ya que tienen conocimiento de su gran poder y mantienen la calma.
Debido a su gran tamaño y fuerza hay que hacer esfuerzos en su adiestramiento para la buena convivencia, desde cachorros hay que centrarse mucho en que no salten, que no tiren de la correa al pasear, etc. porque si no es así, la relación con sus dueños será complicada ya que a esta raza no se la puede intentar controlar por la fuerza sino por su obediencia hacia los líderes.
Debido a su instinto natural de guardia y defensa del ganado y los pastores estará atento a que todo funcione bien.