Dogo argentino

Orígenes del Dogo argentino

El dogo fue desarrollado en Argentina por los hermanos Antonio y Agustín Nores Martínez en los años 20. Querían desarrollar un perro que además de ser buen animal de compañía fuera un buen cazador y guardián. El dogo es una mezcla de perro de pelea cordobés con bull terrier y mastín del pirineo y pointer. Así pues en los años 40 se consolidó el dogo argentino que hoy conocemos.

Características de la raza

El dogo argentino es un perro robusto, potente y musculoso. De tamaño grande, su cuerpo es algo más largo que alto y posee un cuello muy ancho y fuerte con abundante piel. El pecho es ancho y profundo. La cabeza es robusta, de forma redondeada desde la frente a la espalda y el hocico un poco cóncavo. La nariz es negra y los ojos son pequeños en relación a la cabeza, de forma triangular y de colores avellana, marrones oscuros o marrón claro; con contornos negros o rosas.
Las orejas son de inserción alta y semi-caídas; tradicionalmente se les han recortado para que se les quedaran erectas y con forma triángulo. Las patas son robustas y proporcionadas, con los pies redondos, con dedos gruesos y apretados. La cola es fina y larga y suele colgar. Sólo tienen una capa de pelo, liso, suave al tacto y siempre de color blanco.
El dogo argentino suele gozar de buena salud, que como muchas razas grandes puede ser propenso a la displasia de cadera: además hay alrededor de un 10% de probabilidades de sordera al nacer. No necesitan muchos cuidados, bastará con limpiarle los ojos habitualmente, cepillarlo de vez en cuando y no tenerlo muchas horas bajo el Sol.

El dogo argentino es muy inteligente y entrenable. Su orientación principal ha sido la caza mayor, sin embargo hay casos de dogos entrenados como perros guardianes, ayudantes de policías, etc. con muy buenos resultados.

Carácter del Dogo argentino

El hecho de que haya sido una raza utilizada para las peleas de perros y su mal y agresivo adiestramiento ha hecho que la raza tenga muy mala fama. No debemos olvidar que a pesar de que las distintas razas tengan particularidades, el adiestramiento es fundamental para enfocar los instintos hacia la convivencia y el equilibrio. De hecho, el tipo de educación es la principal causa del comportamiento canino.
Deben ser socializados con distintas personas y animales desde que son muy pequeños. El adiestramiento de los dogos debe ser cariñoso y a la vez firme y constante. Si es así será un gran guardián de su familia y un leal compañero. Se deben marcar reglas y límites y controlar su instinto dominante. Si se tienen estas características y experiencia en adiestramiento se puede llevar a una convivencia feliz.

Los dogos argentinos están catalogados dentro de raza potencialmente peligrosa así que en algunos países hay que cumplir ciertos requisitos para poder tenerlos, por ejemplo en España hay que contratar un seguro de responsabilidad civil, ser mayor de edad, no tener antecedentes penales y presentar un certificado de reconocimiento médico.

A pesar de su aspecto es un perro que se lleva muy bien con niños y al que le encanta jugar y pasarlo bien con su familia. Es un perro muy resistente y muy inteligente que responde muy bien al entrenamiento en obediencia.
Se debe socializar al dogo argentino desde cachorro, de forma que no se convierta en un perro inseguro o agresivo con otros animales. Necesitan un líder con experiencia en adiestramiento que les muestre su lugar en la manada y que les haga hacer mucho ejercicio.