Dóberman

Orígenes del Dóberman

Los dóberman provienen de Alemania; fueron criados durante la década de 1860, se cree que a partir de los pinscher alemanes, los rotweilers, los beaucerones, los terrier de Manchester y los galgos. Su primer criador fue Louis Doberman para que fueran perros guardianes y de vigilancia. Pronto la raza se hizo muy popular, gracias a su inteligencia, fuerza y versatilidad.

Características de la raza Dóberman

Los dóberman, en algunos países llamados dóberman pinscher, son perros de tamaño medio con un cuerpo muy musculoso, potente y compacto. Tienen una forma grácil que les da un toque muy elegante.
La cabeza es alargada, muy equilibrada con la forma del cuerpo sobre todo cuando están en posición de atención. La frente es plana y el hocico prolonga esta línea, sin un stop brusco. El color de la nuez depende del color del pelaje, y puede ser negra, marrón, gris oscura, marrón oscura o rosa si el perro es blanco.

Las orejas caen sobre la cara, a no ser que estén recortadas (práctica que está prohibida en muchos países). Los ojos son pequeños y de forma almendrada, y su color varía entre diferentes tonos de marrón, según el color del pelaje. Tienen una mirada atenta y analizadora. El pecho es ancho y las patas son totalmente rectas. La cola es larga y fina, aunque tradicionalmente se les ha cortado a los tres días de nacer, algo que es ilegal en muchos países.
Su pelo es corto, suave y pegado al cuerpo, y puede ser de color negro, negro y fuego, negro con canela, azul-grisáceo, rojo, beige y blanco y marrón y fuego. Algunas federaciones sólo admiten el negro y fuego y el marrón y fuego. El dóberman goza de una salud media, ya que son propensos a ciertas afecciones, como displasia de cadera o problemas de piel. Suelen vivir entre 10 y 13 años, o incluso más, que para una raza grande está bien. Necesitan pocos cuidados, sobre todo darle bastante ejercicio, y no sueltan demasiado pelo.

Gran inteligencia. Los dóberman son buenos perros de guardia, ayudantes de la policía, perros de rescate y obtienen buenos resultados en concursos de obediencia.

Carácter del Dóberman

Los dóberman son perros muy inteligentes, leales y cariñosos. Tienen muchísima energía que hay que saber enfocar. No les gusta estar solos demasiado tiempo sino que prefieren interactuar con los humanos y pasar tiempo junto a sus seres queridos. Necesitan un líder firme y con autoridad, pero cariñoso ya que son frágiles en lo que a las emociones se refiere. Si esto no es así pueden tener trastornos que derive en depresión, nerviosismo o agresividad.

Son muy inteligentes y fáciles de educar, siendo adaptables y versátiles a diferentes tipos de vida y casas. A pesar de esto, esta raza no es para todos los dueños, necesitan familias que sepan marcarles reglas y cuál es su posición, con dueños que impongan una autoridad natural sobre ellos. Además para tener una salud física y mental adecuada deben tener bastante ejercicio diario, así que no son aptos para personas sedentarias.
Los dóberman han tenido fama de raza agresiva, pero esto no es así, a no ser que lo eduquen para ello; por el contrario, son perros sensibles, afectuosos y nobles que de hecho han acompañado a mucha gente en terapias, por ejemplo han trabajado con personas mayores en residencias. Con una educación adecuada, el dóberman puede ser un excelente perro de compañía, de trabajo o de vigilancia, gracias a su gran inteligencia y a su buena disposición para aprender, que lo han convertido en una raza muy popular en todo el mundo.