- Peso:
5 a 7 kg - Altura:
25 a 35 cm - Tamaño de raza:
Pequeño - Familia de raza:
Perros de compañia - Ideal para:
Familia con niños mayores
Familia con niños pequeños
Personas mayores
Índice de contenidos
Orígenes del Crestado chino
Parece que el origen de los crestados chinos es África, a partir del “canis africanus” y se expandieron al resto del mundo a través de las rutas náuticas comerciales. Un dato curioso es que los Aztecas los utilizaban para calentar las camas y a veces se los comían.
Características de la raza
El perro crestado chino tiene una apariencia extravagante debido a su puntiagudo tupé. Hay dos variedades una con pelo (Powderpuff) y otra sin pelo (desnudo).
Los sin pelo tienen una piel suave, y conservan el pelo en la cabeza (cresta), en las patas y en la cola. Necesitan protección contra el sol (crema solar y ropa canina) y para el frío.
Los powderpuff tienen un pelo suave y largo. Tienen menos problemas en la piel que los sin pelo ya que tienen esa protección, así que si queremos incorporar un crestado chino a nuestra familia no deberíamos dejarnos llevar por las modas y plantearnos si el crestado con pelo no sería mejor para habitar con nuestro tipo de clima, etc, ya que las dos variedades pueden nacer en las mismas camadas.
El pelo y la piel pueden ser de cualquier color; sólido, mixto o manchado.
Los crestados son buenos perros de compañía, es fácil viajar con ellos por su pequeño tamaño pero a la vez les sacará más de una sonrisa por su carácter juguetón y su agilidad.
Carácter del Crestado chino
Los crestados chinos son cariñosos, ágiles, juguetones y atentos. Les encanta acurrucarse en el sofá y dejarse querer. A pesar de esto les gusta jugar al aire libre, correr y trepar, así que hay que tener cuidado de que no escapen por donde menos te lo esperes.
Deben tener una educación firme, ya que si se les malcría pueden desarrollar dependencia, timidez o ansiedad ante la separación. Además pueden ser un poco “cabezotas” y la educación para la buena convivencia en casa puede complicarse a veces, así que hay que ser constantes, y como decíamos anteriormente no malcriarlos ya que si esto ocurre se pueden convertir en “pequeños tiranos”.
Se suelen llevar bastante bien con los niños, pero hay que supervisar el juego cuando ellos son cachorros y los niños pequeños ya que al ser una raza de perros pequeña pueden ser frágiles ante caídas, golpes, etc.