Bedlington Terrier

Orígenes de la raza

Los bedlington terrier fueron desarrollados en Northumberland, Inglaterra, para la caza del zorro, liebres y tejones. Durante mucho tiempo fue el perro favorito de los cazadores furtivos y aún es conocido como el perro de los gitanos. Se cree que sus ascendientes fueron el greyhound, el whippet o el dandi dinmont terrier.

Información sobre el Bedlington Terrier

El bedlington terrier tiene una característica apariencia de cordero esquilado, con su frondoso pelo, espeso y muy algodonoso , bien separado de la piel. La zona de la cabeza está cubierta de pelo más largo además de en la punta de las orejas, lo que le da una apariencia de “pompones”. La cabeza tiene forma redondeada, con hocico alargado sin prácticamente tener stop. El cuerpo es musculoso, tienen una cola de longitud media que comienza gruesa en la raíz y se estrecha bastante hasta la punta.
Los colores del manto pueden ser azul grisáceo, arena (rubio) o plata con tonos más oscuros en distintas zonas.

Carácter de los perros Bedlington Terrier

Los bedlington son cariñosos con sus dueños, juguetones y muy divertidos. Sin embargo cuando se enfadan pueden tener muy mal humor. Pueden ser muy cabezotas en algunas circunstancias y necesitan que se establezca bien la jerarquía, y se les socialice desde cachorros con otros animales y personas ajenas al núcleo familiar. Hay que tener cuidado cuando se van a relacionar con otros animales, ya que su instinto cazador puede producir desenlaces indeseables. También hay que estar atento si se relacionan con perros dominantes ya que no se echan atrás ante un encontronazo y son bastante buenos luchadores, aunque su apariencia parezca decir lo contrario. Necesitan hacer ejercicio, corren muy rápido y disfrutan mucho de los juegos.
Esta peculiar raza puede ser una buena opción como perro para familias si está bien socializado, es enérgico y con carácter pero con un tamaño medio que facilitará viajes, etc.