Turquía es una nación repleta de contrastes gracias a su ubicación entre dos continentes: Asia y Europa. Esta tierra refleja lo mejor del mundo oriental y occidental a través de una oferta cultural única, donde convergen su gastronomía variada y la hospitalidad de sus habitantes. Paisajes montañosos, llanuras, villas tranquilas y pueblos costeros encantadores, parecen completar un destino perfecto para cualquier viajero. Sin embargo, las bondades de Turquía también incluyen algunas de las razas caninas más interesantes del mundo. ¿Deseas conocer las razas de perros turcos? Continúa leyendo.
Las razas de perros nativos de Turquía fueron desarrolladas básicamente para el pastoreo de ganado y como mascotas vigilantes, lo que significa que son perros que acumulan un nivel de energía de moderado a alto. Por ello, las razas que verás a continuación necesitan ejercicio diario y suficiente espacio en casa para desenvolverse con facilidad. Echa un vistazo a nuestra lista y elige tu favorita.
Originario de la provincia de Aksaray, es uno de los perros guardianes de ganado más potentes y grandes del mundo. Inicialmente desarrollado para proteger a los rebaños de ovejas de los lobos, el Aksaray luce imponente y tiene un aspecto similar al del perro Kangar, también originario de Turquía. Sin embargo, el tamaño y el peso del Aksaray Malaklisi es superior.
Esta raza posee una altura de entre 74 y 90 cm, mientras que el peso varía de 65 a 90 kilogramos, siendo más grandes los machos que las hembras. El término “malaklisi” se refiere a los labios caídos del perro, una característica por la que tiende babear en exceso. Las orejas son de implantación baja y caen hacia los lados, mientras que el pelaje es denso, corto y puede ser blanco, crema, beige o marrón. En Turquía, este perro aun se utiliza para proteger a rebaños de hasta 800 ovejas. Este trabajo por lo general se hace en parejas, pero nunca del mismo sexo, ya que el Aksaray tiende a ser demasiado territorial en este sentido.
Este perro debe su nombre a la península de Anatolia, ubicada en el centro del país. Los antepasados de este can se remontan al menos 6,000 años atrás, probablemente cuando las tribus de Asia central llevaron los primeros mastines a Turquía. Estos perros habrían sido cruzados con algunas razas de caza provenientes del sur del país para dar vida al Pastor de Anatolia: un perro ágil, de largas patas y de temperamento independiente.
Se trata una raza de buena musculatura, de cuerpo grueso y gran fortaleza. Su altura promedio varía entre 66 y 90 kilogramos, con algunos ejemplares que rozan los 100 kilogramos. Aunque el pelaje puede ser de varios colores, el que más predomina es el blanco crema. Como comentamos anteriormente, este perro es de carácter independiente, como cualquier otra raza responsable de proteger el ganado. Es un perro inteligente, fácil de adiestrar y extremadamente protector con los suyos.
El Akbash es uno de los perros más antiguos del mundo, con registros que datan del año 750 a.C. Al ser una raza tan antigua, se cree que diversos perros contribuyeron a su creación, incluidos los mastines y los lebreles. Fue desarrollado como una raza de guarda de cualquier tipo de rebaños, incluida su propia familia humana. Actualmente, existen ejemplares que se dedican a la protección de propiedades y como perros de servicio.
Esta raza posee una altura promedio de entre 77 y 86 cm, mientras que su peso puede alcanzar hasta los 65 kilogramos. Es un perro potente, de pelaje casi siempre blanco o color crema, ya que ello le permite pasar desapercibido en la manada ante la presencia de depredadores. El abrigo es de capa doble y corto, pero tiende a ser más largo en la zona de las piernas y la cola. Su personalidad es suspicaz, su temperamento independiente, y puede tomar cualquier decisión sin necesitar intervención humana. Por ello, pueden ser algo tozudos a la hora del adiestramiento. Puede ser un excelente perro de familia si se socializa y entrena desde una edad temprana.
Es una de las razas de perros más raras del mundo, ya que posee una deformación genética en la trufa que le ha conferido el apodo de “perro de dos narices”. Los desarrolladores de la raza buscaron un perro que tuviera un olfato poderoso para labores de cacería, y cruzaron razas de la misma familia hasta obtener al Catalburun. El nombre significa “nariz de tenedor”, y es una raza que se conoce muy poco fuera de su país de origen.
El Catalburun es un perro de mediano a grande, con una altura promedio de 50 cm y un peso que no suele superar los 25 kilogramos. Es una raza ágil, rápida y fuerte, lo que la hace ideal para la cacería. Se ha encontrado evidencia de que su nariz le permite tener un nivel de olfato superior al de otros perros cazadores de nariz común. Aunque el Catalburun posee una personalidad independiente, es fácil de entrenar y obediente con sus dueños. Para que toleren otras mascotas y niños, deben crecer con ellos desde muy cachorros.
Es una raza que predomina en las regiones de Eskişehir y Aksaray. Su nombre, además de la península de Anatolia, responde a su uso como compañero de cacería de los sultanes. Se cree que, además de los cazadores, ninguna otra persona utiliza a estos perros como mascotas. De hecho, en Turquía solo existen 250 ejemplares registrados, y fuera del país no existen registros oficiales.
Los ejemplares de esta raza son bastante rápidos, y pueden alcanzar los 65 Km/h en tan solo 3 minutos. Su altura promedio es de 50 cm, mientras que el peso no excede los 20 kilogramos. Sus orejas son más elegantes que la de otras razas de perros turcos, y su pelaje es abundante. Debido a su condición de perro pastor, es un perro protector y siempre atento a lo que ocurre a su alrededor, por lo que es distante con los desconocidos y con otras mascotas. Con el entrenamiento adecuado, puede convertirse en un excelente perro de familia.
Es una raza originaria de Kangal, un distrito ubicado en la provincia de Sivas. Al igual que otras razas primitivas diseñadas para la protección del ganado, el Kangal es desconfiado por naturaleza y extremadamente fiel con su amo. Este perro ha sido utilizado durante siglos para enfrentarse a lobos, osos, zorros y otros animales que quieran violentar al rebaño, además de proteger propiedades. Por ello, se recomienda como perro para casas de campo y otro tipo de propiedades foráneas.
El Kangal fue uno de los perros que intervino en la creación del Pastor de Anatolia, por lo que muchas personas suelen confundirlo con esta raza. Es un can enorme, de al menos 86 cm de altura y que puede pesar fácilmente 75 kilogramos. El Kangal derrocha potencia y no es apropiado para un hogar con niños demasiado pequeños. Sin embargo, si se le entrena y socializa adecuadamente, puede ser un excelente guardián para familias pequeñas.
Esta raza debe su nombre a la provincia de Rize, ubicada al noroeste de Turquía. Es un perro tipo moloso utilizado principalmente para la protección de rebaños y manadas de ovejas. Conocido también como Bayburt Kelpi, este can también predomina en la provincia de Ordu, en la costa del Mar Negro.
La altura de la raza varía entre 68 y 70 cm, siendo las hembras más pequeñas que los machos. El pelaje tiende a ser de varios colores, pero los más comunes son el gris y los patrones bicolores que involucran el blanco. Al igual que otras razas de nuestra lista, el Rize Koyun es un perro distante con los extraños, protector con su manada, e ideal para proteger propiedades, especialmente si estas se ubican en sectores rurales. Este animal necesita un espacio amplio para desenvolverse, ya que de lo contrario puede desarrollar ansiedad y conductas violentas.
Es una raza originaria de la región este de Turquía y desarrollada con el propósito único de proteger ganado. Su nombre le hace honor a la provincia de Kars, aunque predomina también en otras regiones, como Artvin y Ardahan. Este can tiene un parecido abrumador con el Pastor Caucásico, ya que ambas razas están estrechamente relacionadas a nivel genético.
La altura promedio de la raza es de 72,4 cm, y su peso puede alcanzar los 45 kilogramos. Como notarás, es un perro grande, musculoso y fuerte. Su pelaje es de doble capa, y puede ser de color gris, rojo, blanco, negro, marrón y amarillo. En la mayoría de los casos, el Kars tiene manchas blancas en el pecho, las patas delanteras y el cuello. Los pastores turcos aún utilizan a este can para proteger a sus rebaños de animales grandes como los osos. Por ello, este can no se recomienda para otro propósito que no sea la guarda de propiedades.
Bibliografía:
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