Terrier es el término usado para definir a un grupo de razas de perro criados para la cacería de plagas o animales molestos, también conocidos como alimañas. La palabra terrier proviene del latín “terra”, que significa “tierra”, ya que estos canes se arrastran por el suelo y tienen tendencia a excavar para buscar a sus presas. ¿Deseas conocer todo sobre las razas de perros terrier? Has llegado al lugar indicado.
A pesar de que los terrier han sido adaptados a la vida en familia y no se desempeñan como cazadores en la actualidad, llevan en los genes el temperamento fuerte y la necesidad de trabajo de sus antepasados. Por muy extraño que parezca, es precisamente este temple el que los convierte en mascotas tan populares para la vida en familia. ¿Quieres saber el motivo? Continúa leyendo.
Esta raza presenta tres tipos de pelaje distintos, todos con tendencia a la muda. Su cuerpo es musculoso y compacto, con una altura máxima de 30 cm y un peso no mayor a 12 kg. Es un perro muy enérgico y alegre, cuyo deseo imperativo de trabajo lo convierte en un animal ansioso. Por ello, es imprescindible el adiestramiento y al menos 60 minutos de ejercicio diario.
Por mucho entrenamiento que reciba, el Jack Russell no eliminará su genética de cazador, por lo que no dudará en perseguir todo tipo de animal pequeño que se mueva a su alrededor. Su tamaño no debe engañarte: son protectores natos y en permanente estado de alerta.
Este perro no es para todo el mundo. Sus necesidades especiales de actividad física y su disposición para la exploración requieren de un espacio amplio, como un jardín o un patio. Esto significa que, si vives en un lugar cerrado, la mejor opción serán los paseos al aire libre. El Jack Russell no suele ser paciente con los niños y otras mascotas, por lo que debe recibir socialización desde cachorro para equilibrar su temperamento.
Es una raza atípica dentro del grupo de terriers, ya que, pese a ser criado como cazador, es mucho menos agresivo que otros ejemplares. Poseen un cuerpo pequeño, de hasta 45 cm de altura, y un peso que no suele superar los 10 kg. Su pelaje está bien ceñido a la piel, es rizado y lo protege del agua. Su cabeza es ancha y plana, similar a la de una nutria, con una distancia especial entre las orejas y los ojos que le brindan una apariencia de alerta. Los colores admitidos son el canela, el azul, el rojo, el atigrado y el grizzli.
Una de las principales ventajas de este cachorro es que su pelaje no requiere demasiado mantenimiento ni aseo. Además, es un perro inteligente y obediente que puede vivir con tranquilidad con otras mascotas. No obstante, el Border requiere un nivel excesivo de atención por parte de su propietario, y pueden sufrir de ansiedad por separación si se dejan solos por demasiado tiempo. A pesar de que no es un ejemplar ladrador, el Border se hará notar si nota la presencia de extraños en tu puerta. En algunas ocasiones, puede ser cariñoso, pero no esperes que se acurruque encima de ti.
Es uno de los terriers más distintivos debido a sus cejas pobladas y sus largos bigotes. Se dice que posee todos los atributos que se esperan de un terrier: inteligencia, agilidad, disposición para el trabajo y terquedad. Son excelentes compañeros familiares y suelen ser más pacientes que otras razas que entran en la clasificación. Se mantienen apegados a la herencia escocesa de “dudar de los extraños”, pero suelen crear lazos fuertes con sus criadores, a quienes profesan lealtad.
El Terrier escocés no suele superar los 25 cm de altura y su peso promedio es de 9 kg. Además de sus bigotes y cejas, se caracteriza por un pelaje rizado que puede rozar el suelo como una falda si no recibe acicalamiento. El mando no tiende a mudar y le permite resistir las condiciones climáticas adversas. Los colores admitidos para la raza son el trigo, el negro y el gris.
La personalidad de este cachorro no cabe en su pequeño cuerpo. Está lleno de vitalidad, es independiente y suele demostrar ansiedad. Llegada la vejez, el escocés puede volverse más terco y temperamental de lo normal, pero puede tener una relación agradable con personas de cualquier edad si se le trata con respeto.
Su altura de 60 cm y su peso máximo de 35 kg le ha hecho acreedor del título de “rey de los terriers”. Su cabeza es propia de la raza, prácticamente sin frente y con las orejas en forma de “V” que caen hacia adelante. Su cuerpo es cuadrado y robusto. Los colores de la raza son el pardo y el negro, mientras que el pelaje suele ser rústico y denso, con la primera capa más lanosa que la capa exterior, donde el pelo puede parecer rizado.
El Airedale combina lo mejor de un sabueso con la personalidad fuerte del terrier. Por ello, aunque son temperamentales, se llevan mejor con otras mascotas que las demás razas de terriers. Asimismo, se llevan bien con los más pequeños de la casa e incluso pueden llegar a ser traviesos y juguetones.
A primera vista, este perro es distante con los desconocidos, pero este instinto puede ser erradicado si recibe socialización desde cachorro. Para garantizar su estabilidad mental y ser perros felices necesitan de la compañía humana. Fieles a sus genes, son cazadores y pueden ser destructivos si no reciben el entrenamiento adecuado.
Ninguna listas de razas de perros terrier puede estar completa sin el Yorkie. Este pequeño, de apenas 17 cm de altura y con un peso que apenas supera los 3 kilogramos, es uno de los compañeros más fieles del mundo. Pueden ser cariñosos y les encanta ser el centro de atención.
Valiente, enérgico y dominante, el Yorkshire destaca por sus orejas en forma de “V” siempre erguidas, su cuerpo compacto, un hocico de longitud media y un pelaje hermoso que debe recibir cuidados especiales. Sedoso, largo y recto, este abrigo puede ser de color azulado en la cola y el cuerpo, mientras que el resto de las partes presentan un tono fuego.
La relación con los niños suele ser buena siempre y cuando sea tratado como un igual, no como un juguete. Almacenan una gran cantidad de energía, por lo que necesitan espacio y caminatas diarias para liberarse. Su pelaje debe ser cuidado de manera especial en términos de aseo y cepillado. La raza es propensa a sufrir de escalofríos, ya que su pelaje no está diseñado para protegerlos de los climas helados. Los yorkies pueden ser molestos con los ladridos, lo que aumenta el trabajo de socialización que tendrán sus propietarios al adoptarlos.
El origen de los terrier suele asociarse a las Islas Británicas, cuando aparecieron por primera vez en el siglo XV. Estos canes fueron criados por los campesinos locales para la caza de alimañas y la exterminación de las plagas que afectaban las cosechas. Luego, durante los siglos XVIII y XIX, la mayoría de perros terrier experimentó un cambio considerable luego de su cruce con razas como el Bulldog inglés. Al parecer, los criadores buscaban mejorar sus destrezas para la cacería y aumentar su tamaño.
Para ese entonces, los terriers se dividían en dos grupos: perros de patas cortas y de patas largas. Este fue el propósito de cada uno:
Finalmente, llegada la época contemporánea y moderna, se introdujo la clasificación de “toy terrier”, para clasificar a los perros miniatura de este grupo que fueron creados para la vida en hogar. A este grupo pertenecen el Yorkshire y el English Toy, dos de las razas más populares por su independencia y valentía.
Hoy en día, la mayoría de perros terrier se utilizan como perros de compañía, aunque aún se conserva su uso como cazador en algunos países europeos. Gracias a la cría profesional de estos cachorros, existen linajes especiales para exhibiciones, con rasgos distintos al perro de trabajo que conocemos, incluido un tamaño superior y menores habilidades de caza.
La FCI es la principal organización mundial de criadores y especialistas caninos del mundo. Por esta razón, hemos decidido hacer referencia a su clasificación oficial de las razas de perros terrier. En este sentido, existen cinco tipos: terriers de talla grande y mediana, de talla pequeña, tipo “bull”, terriers de compañía y otros terriers.
El apellido “terrier” que llevan algunas razas no necesariamente está asociado a este grupo en particular, debido a que no poseen las condiciones físicas propias del grupo, según la FCI.
El más grande de estos canes suele tener una altura máxima de 61 cm, por lo que son utilizados comúnmente para la cacería y sirven como perros de trabajo. Son fáciles de adiestrar y suelen tener un instinto protector. A menudo, estas razas se utilizan para el rescate y búsqueda de personas. Los ejemplares de esta clasificación son los siguientes:
Son perros especializados en la cacería de animales pequeños, como ratas. No suelen ser falderos y requieren de mucha actividad física para prosperar dentro de un hogar. Estas son las razas de este grupo:
Estos perros son de tipo molosoide y conservan varios de los atributos de sus padres boyeros. Son intimidantes en apariencia, pero tienden a ser afectuosos y sociables. Las razas de este grupo son:
Aunque cumplieron el rol de cazadores de animales de madriguera en el pasado, estos perros son considerados hoy en día como perros de compañía por su carácter dócil y alegre. En esta clasificación entran los siguientes canes:
Pese a llevar el término “terrier” en sus nombres, estas razas no cuentan con las características esenciales del grupo.
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