Múltiples estudios han demostrado que el perro comparte una historia evolutiva con el lobo ancestral, por lo que no es extraño ver razas caninas actuales que comparten muchos rasgos físicos con este animal salvaje. Las razas de perros lobos es un término utilizado para describir a los perros que adquirieron parte de la apariencia física del lobo durante su evolución. En esta ocasión, te contamos todo lo que necesitas saber sobre estas razas.
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¿Por qué se habla de perros-lobo?
Como comentamos anteriormente, algunos perrwofos domésticos (canis familiaris) comparten ciertos rasgos físicos con los lobos grises (canis lupus). La conexión entre ambas especies es más que evidente y, usualmente, las razas de perros lobo poseen una parte de la carga genética del canis lupus, pero el temperamento y la agresividad parecen haber sido eliminadas de la ecuación. Por esta razón, perros como el Husky Siberiano o el Malamute de Alaska lucen tan parecidos al lobo salvaje.
También se ha comprobado que los perros domesticados aún comparten un porcentaje considerable del ADN de los lobos. De hecho, existen razas no reconocidas que han resultado de la mezcla entre perros y lobos fértiles. En la siguiente lista, te mostraremos algunas de ellas, así como también algunos perros con apariencia de lobezno.
Top 10 Razas de perros lobos
Wolfdog
Como su nombre lo indica, este perro es un híbrido (perro-lobo) que ha sido criado en algunas regiones del mundo durante los últimos años. Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, solo en 1998, se registraron más de 300 mil perros lobos en territorio norteamericano. Estos perros resultaron del cruce del lobo con algunas razas caninas similares al lobo, como los pastores alemanes, los huskies y los malamutes de Alaska.
La carga genética del lobo en estos perros se clasifica por porcentajes de la siguiente forma:
- LC: El nivel de material genético oscila entre el 1% y el 49%.
- MC: El nivel de material genético lobuno es de entre 50% y 75%.
- HC: El nivel genético supera el 75%.
En muchos países del mundo, cuya regulación hacia los criadores de animales salvajes es estricta, se prohíbe a las personas tener uno de estos canes. Con respecto a su comportamiento, esta raza suele parecerse más al lobo que al perro, por lo que los aullidos y los gruñidos son más comunes que los ladridos.
Tamaskan
Es un perro lobo que se creó a partir del cruce entre el Husky Siberiano y el Malamute de Alaska, entre otras razas esquimales. Asimismo, pueden tener carga genética del lobo. Ningún registro de razas oficial reconoce a este perro, pero existen múltiples clubes de criadores que trabajan en la mejora de sus características físicas y mentales para convertirlo en un perro totalmente domesticado. Tamaska quiere decir “lobo poderoso” en diversos idiomas indígenas de Norteamérica.
Aunque las habilidades y el temperamento fueron heredades del Husky, el Tamaskan es un ejemplar con un nivel alto de energía y muy temperamental. Fue creado originalmente para tirar de trineos, por lo que su condición física es excelente. Este can almacena mucha energía, por lo que puede ser una opción agradable para familias aventureras que residan en viviendas rurales. Su inteligencia es de alto nivel y puede ser utilizado como perro de terapia.
Su peso varía entre los 25 y los 40 kilogramos, y su altura a la cruz puede alcanzar los 70 cm. Los criadores aseguran que el promedio de vida de esta raza es de 15 a 20 años, un nivel de longevidad que responde a la constante manipulación genética.
Kugsha
Es otra de las razas de perro lobo no reconocidas por las asociaciones cinológicas oficiales, por lo que su origen no está bien documentado y su historia es confusa. No obstante, se asegura que esta raza es una mezcla entre diversos tipos de lobo y el Alaskan Malamute. Al principio, recibió el nombre “American Husky”, algo que no agradó a los fanáticos del Husky Siberiano.
El Kugsha es un perro tipo Spitz cuyo tamaño, pelaje y fortaleza le han permitido desempeñarse como perro de trabajo, especialmente para la carga de mercancías en trineos. Su altura y peso se relaciona con la del Malamute de Alaska y el Husky.
Son perros independientes y de carácter fuerte, lo que dificulta su entrenamiento. Sin embargo, se sabe que son apegados con sus propietarios, con quienes crean fuertes lazos. En todo caso, necesitan un propietario experimentado en la cría y socialización de perros, y poseen necesidades especiales de ejercicio. Debido a su tamaño, el Kugsha aún se utiliza como perro de trabajo y no ha dado el salto definitivo hacia la domesticación.
Pastor alemán
Este perro germano es el primer perro oficialmente domesticado de nuestra lista. Siendo la tercera raza más popular en EE.UU. y una de las más apreciadas en todo el mundo, este can destaca por su gran inteligencia, valentía y disposición para el trabajo. El Pastor Alemán es visto constantemente en los cuerpos policiales de la mayoría de los países del mundo, e incluso pertenecen a algunas de las principales brigadas de búsqueda y rescate de personas.
Comparten con el lobo el aspecto intimidante y salvaje del rostro. Muchas veces se utiliza en el cruce con lobos para domesticar al animal salvaje y activar su lealtad hacia los humanos. Es un perro que posee un alto nivel de energía, por lo que no es recomendable para propietarios demasiado inactivos o apáticos. Necesitan familiares dispuestos a acompañarlo, y estará feliz de jugar en todo momento para mantener su mente ocupada.
Vallhund sueco
¿Has pensado alguna vez qué tipo de perro saldría del cruce entre un Corgi y un lobo? El Vallhund tiene la respuesta. Este perro, originario de Suecia, fue criado inicialmente para el pastoreo del ganado. Se cree que es una de las razas más antiguas, con una historia que se remonta a unos 1,200 años. Llamado a menudo “perro vikingo”, este lobo miniatura puede medir hasta 35 cm, y cuenta con un pelaje denso que lo protege de las condiciones climáticas bajo cero.
Al igual que su padre, el Corgi, el Vallhund es un perro pastor que utiliza la técnica del pellizco en los tobillos para mover al ganado bovino. Cuando no está desempeñando sus labores de control de animales, es un compañero prodigioso en el hogar. Es un perro activo, noble y gentil, que siempre estará dispuesto a sacarte una sonrisa. Es especial con los niños, a quienes suele proteger en mayor medida que los miembros mayores de la familia.
Husky Siberiano
Pocas razas de perros lobos son tan populares como el Husky. De temperamento alegre, sensible y con un nivel de energía que parece inagotable, este peludo es un perro de trabajo originario de Chukotka, una región de Siberia (Rusia). Inicialmente fue creado para la carga de trineos durante largas distancias, así como también para acompañar a los esquimales aventureros durante sus complicadas expediciones.
Su abrigo es su principal atributo, por ser de capa doble y cubrir de manera exagerada su cuerpo. Es un perro que, en las mejores condiciones, puede llegar a medir hasta 60 cm y su peso no excede los 28 kg. Se le considera un pariente cercano del lobo por sus pocas habilidades de comunicación.
El Husky prospera cuando siente que es el centro de atención, y sus aullidos se harán notar casi siempre, sin importar si está contento o necesita algo. A diferencia de otros perros lobo, este esquimal disfruta de los abrazos de sus compañeros humanos, por lo que no le gusta sentirse solo. Debido a su gran nivel de energía, su entrenamiento puede ser un reto. Es un perro resistente y fuerte que está dispuesto a entregar su lealtad a propietarios capaces de llevarle el ritmo.
Malamute de Alaska
Es una de las razas de perros de trineo más antiguas, con registros que se ubican en la zona ártica. A menudo se dice que el Malamute es el hermano mayor del Husky Siberiano, con quien comparte carga genética. Sin embargo, es un perro mucho más grande, que puede llegar a medir hasta 71 cm de altura, con un peso máximo de 56 kilogramos. Su fuerza se evidencia en su capacidad de tirar trineos de hasta 20 kilogramos a través de largas distancias y en condiciones climáticas bajo cero.
Su pelaje es esponjoso y de capa doble, con tendencia a la muda en los climas más cálidos. Requiere cuidados especiales de cepillado para mantenerlo brillante y esponjoso al tacto. Pese a su gran tamaño, el Malamute de Alaska es un perro dócil y amigable con las personas. Si buscas un perro para abrazar, este es tu candidato ideal. Su carácter es similar al del Husky, pero es menos activo y, por ende, más adecuado para quienes buscan tranquilidad dentro del hogar.
Perro lobo checoslovaco
Es una raza de perro que se creó en el año 1955 a partir de un experimento que incluyó el cruce entre 48 pastores alemanes y 4 lobos europeos. El experimento estuvo a cargo del ejército checo, cuya idea era crear un híbrido que tuviera las habilidades de pastoreo y la inteligencia de su padre alemán, mientras que heredaría la fortaleza y resistencia del lobo. En definitiva, los militares deseaban contar con un ejemplar voraz dentro del campo de batalla y desconfiado de los extraños con actitud sospechosa.
Sin embargo, a diferencia de la primera camada de perros lobos checoslovacos, el perro actual ha alcanzado un nivel óptimo de domesticación, siendo más afectuoso y gentil. Su porcentaje genético de lobo es de apenas el 6 por ciento, por lo que está lejos de demostrar algunos de los comportamientos hostiles del animal salvaje.
Gracias a su excelente disposición para el trabajo, este perro es utilizado con regularidad por equipos de rescate, además de ser un pastor activo y participar en algunas exhibiciones de agilidad. Pese a no ser una raza reconocida por la mayoría de clubes de criadores oficiales, su popularidad no ha hecho otra cosa más que aumentar durante las últimas décadas. Es un compañero bondadoso para cualquier familia. Su nivel de actividad es alto, por lo que requieren de hasta 3 horas de ejercicio diario para mantenerse equilibrados.
Perro lobo de Saarloos
Esta raza se creó en 1930 a partir del cruce entre el lobo gris eurasiático y el Pastor Alemán. Su creador, Leendert Saarloos, consideraba que los pastores alemanes habían perdido su esencia para el trabajo, por lo que emprendió el camino de restarle domesticación. Los expertos consideran que las expresiones faciales de esta raza son increíblemente parecidas a las del lobo salvaje, a pesar de que la primera camada continuó cruzándose exclusivamente con pastores alemanes.
A pesar de ser un perro amable, no es demasiado apegado con los humanos. Lleva en su código genético gran parte del instinto salvaje del lobo, por lo que disfruta más de la compañía de otros ejemplares de su especie. Además del aspecto, heredó del lobo su reacción inmediata ante las situaciones de emergencia y la tendencia a alejarse de los desconocidos.
Criado en familia, este perro puede demostrar afecto a sus propietarios. Aunque se trata de una raza de trabajo, suele sentirse cómodo en la tranquilidad del hogar. No obstante, tiene necesidades especiales de actividad física que obligarán a su amo a pasearlo durante al menos 2 horas al día. No es un perro recomendado para personas que nunca hayan tenido un perro grande.
