¿Por qué mi perro… tiene miedo?

En ocasiones los perros se muestran temerosos ante distintos estímulos, como pueden ser otros perros, ruidos fuertes, ciertas personas, lugares concretos o incluso causas que no identifiquemos.

Es normal que el perro se asuste en algún momento, que se sobresalte ante algo inesperado, pero en ocasiones esta reacción de miedo es desproporcionada y entonces deja de ser normal y se convierte en una molestia. En estos casos puede ser que el perro haya desarrollado una fobia, que es un problema de complicado tratamiento.

Síntomas del miedo en un perro

Lo que suele ocurrir es que el perro comienza a temblar, se aleja, trata de protegerse o de huir, ladra o gruñe, se aplasta en el suelo o muestra otras señales de estar asustado, como son las orejas hacia atrás, el rabo entre las patas, la espalda arqueada, las pupilas dilatadas o mirar todo el rato de reojo, como con desconfianza.

Estas muestras de miedo se pueden deber a varias causas: influye el carácter del perro, ya que algunos son más tímidos que otros por naturaleza, pero lo más importante es un déficit en la socialización.

Durante los primeros meses de vida del cachorro debemos acostumbrarlo a multitud de situaciones diferentes: a ir en coche, estar en sitios nuevos, relacionarse con otros animales y también con otras personas. Cuando esto ocurre, el perrito aprende desde su más tierna infancia a considerar como normales todas estas situaciones y reaccionará bien en el futuro.

Causas del miedo en un perro

Si nuestro perrito está sobreprotegido o aislado se acostumbrará a un entorno totalmente predecible y controlable, y cuando esto cambie mostrará miedo ante lo desconocido, encontrando amenazante cualquier novedad a que se enfrente.

También puede existir alguna experiencia traumática durante sus primeras semanas, como ser atacado por un perro grande o caer desde una gran altura. Debemos poner cuidado para prevenir estas situaciones, ya que es bueno que el perro aprenda y se lleve algún que otro palo para hacerse más fuerte, pero no debemos olvidar que siendo cachorros, aún no tienen mucha conciencia, y son como niños pequeños a los que debemos cuidar.

Lo ideal es proporcionar bastantes experiencias a nuestro perro para prevenir reacciones desproporcionadas de miedo, ya que una vez se desarrolle la fobia es difícil de tratar. Si creemos que nuestra mascota puede tener fobia a algo o muestra mucho miedo ante distintas situaciones debemos buscar ayuda consultando con nuestro veterinario o con algún experto en adiestramiento canino.