Los perros de presa poseen un instinto de caza más fuerte que otros perros. Si notas que tu perro se pone demasiado ansioso cuando observa algún roedor o animal rastrero y siempre intenta perseguirlo, es probable que tengas un perro de presa en casa. No te preocupes, no pasa nada malo con tu perro.
Aunque los perros no son los depredadores de hace milenios, la capacidad y el deseo de cazar suele estar presente en muchos ejemplares. Gracias a los métodos de cría selectiva, es posible controlar este instinto de presa y sus variaciones entre distintas razas.
Por ejemplo, un pastor alemán tiene un fuerte deseo de persecución, pero no es bueno para acechar sigilosamente como sí lo son los sabuesos. Los terriers, por su parte, fueron cazadores de roedores y alimañas, y así sucesivamente. En las siguientes líneas, te contaremos todo lo que debes saber sobre los perros de presa.
Al final de este artículo, sabrás por qué tu perro manifiesta ciertos comportamientos y tendrás herramientas para manejar cualquier situación de la mejor manera.
Si algo hemos aprendido hasta ahora, es que los perros de presa no son agresivos. Cuando tienen reacciones fuertes a ciertos estímulos, solo es su instinto manifestándose. Evidentemente, tenemos que manejar la situación con precaución. La buena noticia es que estas razas suelen ser más fáciles de entrenar debido a su motivación hacia el trabajo.
Una buena disposición para el trabajo se traduce en un perro obediente. Con adiestramiento y socialización tempranos puedes lograr maravillas con cualquier can, sin importar qué tan fuerte sea su instinto. Somos partidarios de que la crianza de un cachorro define todo a lo largo de su vida. Mientras tanto, te dejamos con nuestro top 5 de perros de presa populares:
Si buscas un compañero alegre, activo y con una lealtad incuestionable, el Beagle es uno de los mejores perros de presa que encontrarás. La raza fue desarrollada inicialmente para el rastreo y la caza de liebres, zorros y otras alimañas. Sin embargo, el perro siempre ha disfrutado de la compañía humana y es un perro 100% dedicado al hogar.
Su temperamento es equilibrado y suele ser una mascota feliz. Es sociable y no tiene problemas en demostrar cariño. El Beagle necesita mucho tiempo de ejercicio y juego, por lo que son ideales para familias con niños y otras mascotas. Debido a que posee las características de un sabueso, el Beagle puede ser difícil de adiestrar.
Esta raza canina, de aspecto similar a un lobo y al Husky siberiano, es uno de los perros de presa jaladores de trineo más antiguos del mundo. Aunque es un perro fuerte y con un alto nivel de energía, es una mascota amigable y puede ser entrenado para controlar su necesidad de moverse constantemente.
El Alaskan Malamute es un can trabajador, pero disfruta de la compañía de sus familiares después de un día agitado. Es leal, cariñoso y necesita mucho ejercicio para prosperar, además de un espacio lo suficientemente grande para correr y liberar su energía. Es una mascota que depende de la compañía humana. Por ello, no se le debe dejar solo mucho tiempo.
Esta raza se creó a partir de la fusión entre un Mastín y un Bulldog. El resultado es un intrépido perro protector que suele ser bastante dócil y tiene una debilidad especial por sus familiares. El Bullmastiff es conocido como “el vigilante silencioso” debido a su temperamento apacible, algo que lo hace atractivo como perro de apartamento pese a su tamaño.
Como notarás, el Bullmastiff es un perro grande y musculoso, con una estructura ósea fuerte y un abrigo fácil de mantener. Es un perro alerta, inteligente y muy leal. Es desconfiado con los extraños y un protector nato. Debido a su necesidad de independencia, los canes de esta raza son difíciles de entrenar.
Mejor conocido como el “perro silencioso”, el Basenji es una raza originaria de África y representa una de las razas más antiguas de la región. Estos perros acompañaban a los cazadores aborígenes del Congo en sus jornadas de cacería, bien sea como guías o directamente como depredadores.
Debido a la disposición de su laringe, el Basenji no emite ladridos, por lo que su sonido es similar al de una risa, y solamente lo emite cuando está muy emocionado. Son perros muy independientes y siempre están en constante alerta. Son distantes con los desconocidos, pero cariñosos con sus padres y familiares. Requieren socialización temprana para prosperar.
El ganadero australiano es uno de los perros más fascinantes de nuestra lista. Sus orígenes están vinculados a los pastores salvajes de Australia y los Dingo, entre otras razas caninas que tienen una alta disposición para trabajar. Por esta razón, este can es excelente a la hora de perseguir, cuidar y pastorear.
Es un perro inteligente, valiente y siempre permanece vigilante. Sin embargo, tiene un temperamento distante con los desconocidos. Debido a que acumulan mucha energía, los pastores ganaderos australianos pueden aburrirse con facilidad. Es una mascota que requiere mucho ejercicio y un trabajo para hacer a nivel físico y mental.
Cuando hablamos de impulso de presa, nos referimos al deseo de un perro para rastrear, perseguir y capturar una presa. Muchos especialistas aseguran que el impulso está presente en perros de presa con mucha energía, los cuales también tienen una gran disposición para el trabajo.
Es importante aclarar que la palabra impulso se refiere exclusivamente a un deseo o motivación, es decir, no estamos hablando de un acto depredador. Además, este deseo varía según la situación. Por ejemplo, un perro saciado no te va a seguir en una carrera a la heladería, mientras que uno que no ha comido en todo el día probablemente se desespere.
Lo más importante es saber que existen razas con mayor predisposición a cazar, pero esto no tiene que ver con matar a una presa en la mayoría de los casos. Simplemente, la herencia genética asociada a la raza tiene la composición para favorecer este tipo de comportamientos naturales.
Los perros de presa no manejan una personalidad común. Lo importante es que identifiques lo que ocurre realmente: ¿Qué está ocurriendo y cuándo? A veces, lo que llamamos “impulso de presa” son simplemente un coctel de muchos comportamientos diferentes que se presentan en forma de ansiedad en nuestro perro.
Las razas que fueron criadas para cazar o acompañar en el proceso de cacería son las que tienen más posibilidades de mostrar un deseo más alto de perseguir. Por ejemplo, el dueño de un Saluki, deberá saber que su perro, por simple impulso, puede correr tras un conejo y convertirlo en su cena.
En conclusión, los expertos coinciden en que, a pesar de las predisposiciones genéticas que influyen en el impulso de presa de las razas caninas, la cría es el elemento diferenciador para garantizar que tu perro tendrá siempre un comportamiento excepcional. ¿Qué significa esto? Si deseas tener un perro con un instinto de presa elevado, investiga sobre la raza y planifica en función de ello antes de llevarlo a casa.
Si tienes experiencia en la crianza de cachorros, no pasa nada. Sin embargo, si eres un padre perruno principiante y no sabes nada sobre cómo manejar un perro de presa, es mejor contratar un entrenador de cachorros profesional. Al final del día, la mejor opción es acudir a los expertos. Esto no solo garantizará un perro adiestrado, sino también menos dolores de cabeza a futuro y mayor calidad de vida para la mascota.
Por lo general, los perros de presa son inofensivos, y los comportamientos molestos pueden solucionarse al involucrar más a tu perro con otras actividades. Por ejemplo, si tu perro es demasiado ansioso, prueba jugar con su pelota favorita o llévalo a un parque nuevo e intenta correr con él. De esa manera, le das un escape sano a sus instintos.
Si deseas manejar efectivamente el impulso de presa de tu perro, asegúrate de seguir las siguientes recomendaciones:
Consejo de oro:
Recuerda que tu perro es más propenso a perseguir, cavar, saltar, etc., por la satisfacción que le genera alimentar ese impulso. Es importante que el perro entienda que tú eres más divertido que cavar, correr o rastrear. Intenta realizar juegos con tu mascota que involucren persecución, no importa si lo haces con sus juguetes.
Evita los paseos simples de ida y vuelta e inventa un recorrido nuevo para tu perro, o simplemente entierra una golosina para que el cachorro pueda sentirse feliz rastreando y cavando. Recuerda que el amor por nuestras mascotas también se demuestra aprendiendo su lenguaje y ayudándolos a liberar sus impulsos en lugar de reprimirlos.
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