En los últimos tiempos está cogiendo fuerza la idea de ir a trabajar acompañados de nuestro perro. Son muchos los dueños de perros a los que les gustaría llevar a su mascota a la oficina. Pero ¿cómo podría hacerse?
En primer lugar hay que decir que existen empresas, como Google o Amazon, que ya permiten a sus empleados ir a trabajar con su perro. Se ha demostrado que esta práctica puede tener efectos beneficiosos para la persona y su mascota, pero también para la propia empresa, ya que muchos empleados estarán más cómodos y satisfechos si trabajan junto a su amigo peludo.
Para que nuestro perro pueda acompañarnos a trabajar es muy importante que esté bien socializado; siendo así, el perro se adaptará al entorno laboral y sabrá comportarse correctamente tanto con los compañeros como con otros animales que acudan. Es verdad que un perro mal educado, celoso o caprichoso puede causar algún problema en la oficina y se puede convertir en un quebradero de cabeza para su dueño. Pero un perro que sepa comportarse, distraerse tranquilamente y estar quieto y callado cuando sea necesario, es decir, un buen ciudadano canino, será una gran compañía.
A mucha gente le gustaría que su perro pudiera acompañarles a su puesto de trabajo. Por un lado se sentirían más a gusto por estar en compañía de su perro y por otro estarían más tranquilos al no tener que dejar a su animal solo en casa durante las largas horas de la jornada. Según el estudio “Presencia del perro en el trabajo y estrés de los empleados” publicado por un grupo de investigadores de la Universidad de Virginia Commonwealth, en EE.UU, llevar a nuestro perro a la oficina reduce el nivel de ansiedad, el estrés y las pulsaciones. Es decir, se ha demostrado que la gente trabaja más cómoda y mejor con su perro al lado.
Además de tener un efecto beneficioso en nosotros y en el animal, llevar al perro a trabajar también puede hacer de nuestro centro de trabajo un sitio más agradable, con los empleados más relajados y tranquilos.
Es cierto que hay que tomar algunas precauciones para que todo salga bien y ésta sea una experiencia agradable para todos. Por un lado hay que crear zonas “libres de animales”, a los que éstos no tengan acceso ya que puede haber compañeros que se sientan mal o incómodos estando con las mascotas de los demás. Por otro lado debemos cuidar muy bien la higiene de nuestro perrito. Además debemos conocer bien a nuestro perro para saber si se adaptará bien a estar tanto tiempo tranquilo en un lugar; si nuestro perro es nervioso debemos tener cuidado para que no moleste. Lo ideal es que nuestro perro esté bien educado y así podrá acompañarnos, no solo al trabajo, sino a casi todos sitios.
Estas ideas están más en boga en Estados Unidos, donde son muchas las personas que ya acuden a diario al trabajo con su perro. Existe incluso un día de “Lleva a tu perro al trabajo” (Take Your Dog to Work Day), que celebran desde 1.999 cada 22 de junio.