En este post queremos utilizar un vídeo a un lulú de Pomerania para hablar sobre el lenguaje corporal de los perros cuando se sienten seguros y no tienen fobias, en definitiva cuando están equilibrados.
Si observáis el vídeo, quitando los comentarios del autor, podréis ver como lo primero que le ocurre al Pomerania es que pone toda su atención en el nuevo objeto, siente reservas y es normal ya que es algo desconocido para él. Sin embargo, aunque con prudencia, se lanza a olerlo, es curioso y quiere saber qué tipo de objeto animado ha invadido su jardín.
Cuando observamos su cuerpo vemos como la cola se mantiene en todo momento arriba, está atento, como vemos por la posición de sus orejas hacia delante, pero no siente miedo.
Por otro lado, tampoco se tira a la aventura, hasta que no conozca qué tipo de objeto es no se arriesgará a un posible percance, de hecho cuando el globo se le acerca él se aleja para mantener “la distancia de seguridad” pero no sale despavorido.
La última reacción que tiene es muy común y seguramente lo hayáis observado alguna vez en vuestros perros. “No puedo entender qué es y por lo tanto me vuelvo indiferente”, es la misma reacción que tienen cuando se miran en un espejo, les da curiosidad, pero a los pocos segundos se alejan ante la incapacidad de comprender qué está ocurriendo.
Con todo esto no queremos decir que cualquier perro equilibrado actuaría de la misma forma, ya que las reacciones dependen también del carácter del mismo, pero sí queríamos enseñaros la forma en la que actúa uno que sí lo está.
¿Cómo reaccionaría vuestro perro? ¿Como el lulú? ¿Destrozaría el globo de inmediato? ¿Saldría corriendo? ¿O simplemente estaría indiferente desde el primer segundo?
Aquí tenéis el vídeo del lulú de pomerania