Sabemos que nuestros queridos amigos peludos no son mercancías, y la industria detrás de los clubes de criadores no siempre favorece a la mayoría de las personas. Aunque las críticas de los fanáticos de los perros hacia los vendedores de estas mascotas no han dejado de crecer, lo cierto es que existen razas caninas que pueden costar más que un coche pequeño.
¿Cuánto estás dispuesto a pagar por tu cachorro favorito? Solo en EE.UU., las personas tienden a gastar cerca de US$ 1,700 por año en los cuidados de su perro, y los perros cuya “pureza” de raza está demostrada pueden costar hasta cinco veces más que un ejemplar de raza mixta. La comercialización de mascotas en nuestros días sigue siendo una actividad rentable, por lo que en esta ocasión te mostraremos todo lo que necesitas saber sobre las razas de perros caros.
Son muchos los aspecto que determinan el valor monetario de un cachorro. Estos son los principales:
Los mejores criadores son aquellos que no solo brindan los cuidados adecuados al cachorro durante los primeros tres meses de vida, sino que también realizan la gestión adecuada de vacunación y se aseguran de que el comprador pueda proporcionar un hogar agradable y adecuado para el tipo de raza. En caso de que un cachorro experimente algún problema, los clubes de criadores estarán a disposición para ayudar a resolverlo.
Este majestuoso cachorro puede llegar a costar hasta 10.000€ (US$ 12.000 y US$ 14.000). Es originario de los pueblos samoyedos, asentados en el extremo septentrional de Rusia. Es un perro conocido por su amabilidad y su disposición para complacer. Inicialmente criado para tirar de trineos y mantener caliente a sus dueños durante el inclemente invierno, los samoyedos han cultivado una estrecha relación con las personas.
Es una de las razas de perro más antiguas, con registros que evidencian su cercanía con el lobo. Tienden a aullar en exceso para hacerse notar incluso en las situaciones más graciosas. El pelaje blanco y de capa doble representa su carta de presentación, y su belleza física se complementa con un carácter dócil y una voluntad inquebrantable. Al ser un perro de trabajo, buscará ser el líder de la manada si su propietario no demuestra firmeza durante las sesiones de entrenamiento.
Socializado desde cachorro, este perro puede convertirse en un compañero perfecto para niños pequeños y otras mascotas. Tiene instinto guardián, por lo que no dudará en ser agresivo con los desconocidos si se siente amenazado o si un intruso se acerca a su territorio de custodia. También tienen habilidades de pastoreo, por lo que se sentirán motivados a conducir cualquier grupo.
Este perro chino es una de las razas de perros caros más populares del mundo. Con un valor que puede llegar a los 8.000€ , el Chow Chow destaca por su temple y su actitud obstinada innata. Es una de las razas más antiguas del mundo y, según la cultura tibetana, es el modelo perfecto para el perro de Fo, el león de piedra que se ubica en las afueras de los templos budistas.
El Chow Chow ha desempeñado múltiples roles a lo largo de su historia, desde ser un fuerte tirador de trineos, hasta surgir como protector de ganado. Su gran necesidad de independencia lo convierte en una mascota difícil de entrenar, pero no dudarán en protegerte si estás en peligro. Para explotar su máximo potencial dentro del hogar, se recomienda socializarlo desde cachorro y exponerlo constantemente a niños y otras mascotas. Además, será importante demostrarle quién manda durante los entrenamientos para evitar que asuma el papel de “alfa”.
Su pelaje denso y la gran melena que cubre su cuello son sus principales atributos físicos. Además, su lengua y encías son de color azulado, por lo que se considera una raza atípica incluso en su país de origen. Es importante estar atento de las arrugas faciales de esta mascota, ya que necesitan limpiarse con regularidad.
También conocido como “perro pequeño león”, esta mascota de compañía puede llegar a costar 10.000€ . Su amabilidad, inteligencia y disposición para complacer lo convierten en un perro ideal para la convivencia en familia. Gracias a sus habilidades de aprendizaje ha sido reconocido en múltiples exposiciones de agilidad y obediencia. Sus orígenes son inciertos, pero existen personas que lo vinculan al Tíbet o Rusia.
El Löwchen es un perro familiar, que disfruta de la compañía de sus dueños y suele llevarse bien con los niños. Es una raza activa, por lo que requiere de caminatas diarias para mantener su equilibrio físico y mental. Además, tiene tendencia a ladrar mucho, un problema que puede solucionarse con la socialización apropiada desde cachorro. Todas estas características responden al hecho de que fue inicialmente concebido como un perro cazador de animales pequeños, como los ratones.
En la actualidad, no es una de las razas más populares, lo que explica su alto valor. Sin embargo, existe evidencia de su gran popularidad durante el siglo XIX. Con el entrenamiento adecuado, el Löwchen puede convertirse en la mascota equilibrada que toda familia está dispuesta a criar.
El Mastín tibetano puede costar hasta 12.000€. Este enorme representante del Tíbet es un perro primitivo que acompañó durante mucho tiempo a los nómadas del Himalaya. Es considerado un símbolo religioso en su región de origen, no solo por ser el protector de los templos tibetanos, sino que también se cree que su cuerpo está habitado por las almas de monjes que aún no han experimentado la reencarnación humana.
Su tamaño habla por sí solo, con ejemplares que han llegado a pesar hasta 100 kilogramos. Su pelaje es llamativo, e incluye dos capas para protegerlo de los climas fríos. La capa exterior es densa y áspera, mientras que la interior es suave. Su cabeza es grande y bien proporcionada. En los perros adultos, puede notarse una arruga facial.
Al igual que otras razas de perros guardianes, el mastín tibetano es un perro familiar, pero con mente propia, es decir, no siempre está dispuesto a seguir órdenes. No es un perro recomendado para propietarios primerizos, ya que requiere un entrenamiento firme y determinado para hacerle saber quién manda en casa. Al ser una raza bastante territorial, tampoco es recomendable para familias que reciben demasiadas visitas de desconocidos.
El precio de uno de estos ejemplares ronda los 7.000€ en el caso más extremos, pero la mayoría no suele costar sobre 2000€.
Es una raza de origen africano que, pese a ser impopular en los países de Occidente, es un verdadero símbolo natural en países como Níger, Malí y Burkina Faso. Aunque estos canes son reservados con los desconocidos, son indudablemente afectuosos con sus familias. Poseen un fuerte instinto protector que los hace buenos guardianes. No obstante, son territoriales y no se llevan bien con todas las mascotas.
Gracias a su instinto cazador, el Azawakh no se recomienda a familias con perros más pequeños o gatos, aunque con la socialización adecuada puede tolerar a razas medianas y grandes. Su altura puede alcanzar los 74 cm y su peso se ubica entre los 20 y los 25 kg. Son espigados, de buen porte y elegantes en su caminar, con patas fuertes y largas que dan fe de su gran capacidad aerodinámica. Los representantes de esta raza son muy buenos corredores y tienen un nivel de energía alto. Por esta razón, deben tener propietarios capaces de satisfacer su alta demanda de actividad física.
Aunque es un perro bastante popular y su cría no está limitada a clubes exclusivos, el potente Rottweiler puede costar hasta 5.000€. Dependiendo del criador y de la región, pueden encontrarse precios más amigables.
La historia de esta raza se remonta a la Antigua Roma, donde era conocido como “el carnicero de Rottweil” debido a su trabajo de carga de carros cargados de carne y otros comestibles. Además, fue utilizado como perro de pastoreo y protección de ganado. Es reconocido en todo el mundo por su gran inteligencia y su excelente destreza para el rastreo y la defensa. Por esta razón, es normal ver a muchos perros policía de esta raza.
Su cuerpo es compacto y poseen una cabeza enorme. El peso de la raza oscila entre 36 y 54 kg, mientras que la altura puede alcanzar los 70 cm. Su hocico es cuadrado y tienden a babear en exceso debido a sus labios (belfos) caídos. Los únicos colores aceptados son el negro con manchas pardas. Su pelaje es corto y rústico.
Al ser perros destinados a la guarda de territorios y personas, suelen asociarse con comportamientos agresivos. Sin embargo, su temperamento es equilibrado y pueden ser muy afectuosos si reciben entrenamiento constante y son socializados desde cachorros.
El precio de esta cachorro se ubica en torno a los 6.000€, siendo uno de los ejemplares menos populares del mundo canino. En la actualidad, existen poco más de 300 perros de esta raza.
También llamado “husky canadiense”, este esquimal con aspecto de lobo tiene una historia de trabajo milenaria. A lo largo de los siglos, este perro peludo ha servido como colaborador de cacería y para la carga de trineos en las condiciones climáticas extremas del Polo Norte. Es una raza grande, cuyos representantes pueden llegar a medir hasta 93 cm, con un peso promedio de 40 kilogramos. Su constitución física es similar al del Malamute de Alaska, con un pelaje denso y grueso que puede presentarse en varios colores, incluidos el marrón y el blanco.
El esquimal canadiense prioriza la protección de la manada, por lo que suelen ser territoriales y necesitan socialización para aceptar a los extraños. Son particularmente enérgicos y requieren largas caminatas para sentirse felices. Además, son masticadores natos y tienden a ser destructivos con los objetos del hogar si no son entrenados adecuadamente. Debido a su trabajo como perros de trineo, tirarán con fuerza de cualquier cuerda durante sus paseos de rutina.
Este perro fue desarrollado para la caza de animales salvajes, incluido el puma, el jabalí y el zorro colorado. Su precio en el mercado suele rondar los 8.000€ y es comúnmente buscado por sus excelentes dotes de perro protector. Es un perro atlético y potente, que combinan la voracidad de un perro cazador con la amabilidad y la gentileza de una mascota. Es considerado por muchos expertos como el mejor perro de presa del mundo.
Debido a que tienen un fuerte instinto de presa, es desconfiado con los extraños y bastante territorial con otras mascotas. Su peso máximo es de 45 kg, mientras que su altura no supera los 68 cm. Es robusto y fuerte en todas las partes del cuerpo. Su pelaje es completamente blanco, corto y liso. Posee algunas manchas negras alrededor de su trufa oscura.
No es natural que este perro sea agresivo con otros canes, pero muchas personas los entrenan para tener comportamientos destructivos y sacar a relucir sus rasgos violentos. Son defensores de su familia humana, especialmente de los niños, por los que sienten una atracción positiva. Tienen necesidades especiales de ejercicio y requieren estimulación mental constante para no aburrirse en casa.
A pesar de que el podenco faraónico no goza de una gran popularidad en todo el mundo, su precio suele rondar los 7.000€.
Es la raza de perro oficial de Malta, y sus orígenes están relacionados con los podencos, un grupo de caninos antiguos que nacieron en el Antiguo Egipto y luego se expandieron hacia las costas mediterráneas para acompañar a los fenicios. Se cree que el Pharaon Hound es el descendiente directo del sabueso egipcio original, y su llegada a Malta fue crucial para reproducir las características de este perro antiguo durante miles de años.
Las orejas grandes y erguidas son el sello que define a la raza. Su cuerpo es similar al de un galgo, ya que tiene las patas delgadas y alargadas, además de un cuerpo estrecho y una cintura más pequeña que el pecho. Es un perro cazador por naturaleza, desprendido de cualquier necesidad de complacer y con un comportamiento independiente. Esto dificulta su entrenamiento, por lo que se recomienda conseguir un adiestrador profesional. No es un perro agresivo, y sus necesidades de ejercicio no son altas. El Pharaon Hound preferirá sentarse junto a su amo, pero no demasiado pegado a él.
Entre las razas de perros caros, el Lebrel afgano es uno de que más necesidades de cuidado tiene. Su valor puede llegar a los 5.500€.
Sin duda alguna, este perro impresiona por su majestuoso y orgulloso aspecto. Su perfil característico incluye caderas bien definidas, cuello arqueado, extremidades de gran tamaño, curvatura pronunciada en las rodillas y una cola en forma de anillo. Su cabeza es larga al igual que su hocico y sus orejas, las cuales están repletas de pelaje. El abrigo de esta mascota es su atributo más codiciado. Es largo y sedoso, y sus colores principales son el crema y el rojo. En muchos casos, el can presenta una máscara negra.
El Lebrel afgano es fiel a su instinto de cazador, lo que lo convierte en un perro en constante estado de alerta. Su carácter es fuerte, al igual que su nivel de independencia. Es confiado de sí mismo y rara vez complace con actitud bondadosa a los humanos.
Este perro es una unión de contradicciones, ya que puede ser ansioso pero tímido a la vez, activo pero sedentario. Algunos lo llaman “el gato” del mundo canino, debido a su actitud distante con las personas. Debe ser socializado de manera adecuada y a una edad temprana para evitar que salga a relucir su temperamento salvaje. Sus necesidades de mantenimiento son altas, no solo por su espléndido pelaje que tiende a la muda, sino porque requieren de mucha actividad física para sentirse tranquilos y felices.
Un Mastín tibetano ostenta el récord de perro más caro del mundo. Es un hermoso ejemplar de esta raza, en color rojo fuego, que recientemente ha sido adquirido por un millonario chino por 12 millones de yuanes, es decir, casi 2 millones de euros. La compra se realizó en China, en una exposición canina en la provincia de Zhejiang, al este del país.
El Mastín tibetano es una antigua raza de perro que surgió en el Tíbet, en la cordillera del Himalaya y que durante siglos ha servido a los pobladores de estas tierras como fiel perro guardián, además de desempeñar otras labores, como el pastoreo. Por su abundante pelo y su gran tamaño, a veces es comparado con un león.
Actualmente existen pocos ejemplares en el mundo y esta escasez hace que puedan alcanzar un precio tan alto. Además en China, donde cada vez existen más ricos, el Mastín tibetano se ha convertido en un símbolo de riqueza y prestigio entre estas nuevas clases altas, equiparable a una mansión o un coche de lujo. Por su belleza y exclusividad se ha puesto de moda entre los millonarios chinos, lo que explica este desorbitado precio.
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